Claramente este había sido uno de los días más extenuantes e ímprobos de su vida, empezando por el hecho de que se encontró buscando a su hermano por todo el día y ni rastros había visto de él. Luego se perdió el almuerzo, pero eso no había sido preocupación, para eso siempre llevaba consigo muchos tomates, lo oportuno era que al menos las clases habían finalizado de una buena vez.
Los pasillos se le hacían un tanto eternos como para terminarlos de lo tan agotado que se encontraba. Lo que menos quería era toparse con alguien y fastidiarlo por su orgullo, no tenía ánimos para eso. Sólo quería llegar a su habitación y dormir.
Recogió todos sus libros, estos requerían llevarse con bastante fuerza, pero aún así no le molestaba porque pensaba que luego de cargar todos esos libros hasta su habitación, podría irse a al fin a su tan anhelada cama.
Caminó tomándolos con ambas manos y su vista al frente, pero desde lejos pudo ver a una persona… definitivamente este no era su día.
Los pasillos se le hacían un tanto eternos como para terminarlos de lo tan agotado que se encontraba. Lo que menos quería era toparse con alguien y fastidiarlo por su orgullo, no tenía ánimos para eso. Sólo quería llegar a su habitación y dormir.
Recogió todos sus libros, estos requerían llevarse con bastante fuerza, pero aún así no le molestaba porque pensaba que luego de cargar todos esos libros hasta su habitación, podría irse a al fin a su tan anhelada cama.
Caminó tomándolos con ambas manos y su vista al frente, pero desde lejos pudo ver a una persona… definitivamente este no era su día.