De noche (Privado) / Advertencia/ Cerrado

Era ya bastante tarde, quiza sapsada la medianoche, sin embargo el iraqui no estaba pendiente de la hora, solo que una vez mas sentia que debia ir a aquel sitio, ese sector a los cuales no les estaba permitido ir a los estudiantes.

-Tengo que saber...-se decia en un susurro casi espectral, ya en los pasillos caminando a paso lento con la mochila y aquella ropoa que necesitaba, camino por un pasillo que segun creia debia tener unas habitaciones en el. El iraqui se movia con un sigilo nato, esperando que nadie le descubriera.

Estaba completamente dormida sobre aquel viejo sillón, estaba descanzado de una terrible noche que paso, los recuerdos la estaba atormentando, temblo un poco, se aferro a sus piernas.

Siguio con aquel paso sigiloso y lento, viendo una extraña figura a la distancia, aun no salia de la zona permitida asi que no podia ser uno de los profesores o encargados, aun asi se acerco al individuo de manera lenta.

Ya a su lado, noto que era una chica, parecia dormida... sin pensarlo mucho se sento a su lado como pudo, y en silencio sin pronunciar nada.

La pesadez de su cancancio hacía que no pudiera abrir sus ojos, su cuerpo temblaba en convulsiones, provocadas probablemente por la tremenda ingesta de pastillas, que había utilizado para tan solo dormir un poco, aferrada a su propio cuerpo, ojala le permitieran su sueño, no desperar jamas, acabar en defintiva con su absurda existencia.

La obscuridad realmente era su compañera, su amiga y su hermana, la única que siempre le había acompañada, le había brindando un poco de su calor, por que al final de cuenta cuando lo único que se conoce es la soledad, se aprende amarla.

Noto como el cuerpo de la chica se empezaba a mover como sino lo controlase, con convulsiones y movimientos claramente involuntarios, esto hizo que el iraqui se preocupara bastante, haciendo que se acercara a ella y empezara a sacudirla levemente.

-Oye...-la llamo en susurros, a su oido- ¿Estas bien?- no recibia respuesta alguna, por lo que empezo a sacudirla mas fuerte esperando que eso sisrviera de algo.
-Despierta...-fue lo unico que susurro antes de quedarse en silencio, mirando el rostro inconsiente de la contraria, a centimetros nada mas.

Escuchaba molesta que alguien se había atrevido a quererla despertar de su sueño, de su maravillo sueño, donde todo tendría un final, donde todo acabaría por fin, se atrevía a despertarla, trataba de olvidar esas palabras, dejo caer sus brazos a un costado de ella, empezaria a perder control sobre su cuerpo, al fin dejaba todo, llegaría a los brazos de morfeo eternamente.

Parecia que la chica no despertaba, algo iba mal... no era un dormir normal, podia apostar a que no... sacudio nuevamente a la chica bruscamente repetidas veces aun mas fuerte que como lo hacia hace un rato, pero no recibia respuesta alguna.

-No...- cerro sus ojos y sintio como la estaba perdiendo de alguna forma, recordo aquella historia antiga de cuyo nombre no se acordaba, pero siguio adelante- No tengo nada que perder...- junto los labios con los de la chica una vez, expectante.

A punto de alcanzar lo que tanto deseaba, las tieblas se habían disipado, la obscuridad eterna parecía que le estaba rechazando, su cuerpo volvía ver aquella maldita luz que tanto detestaba, como si fuera un circulo que pretendia no dejarla ir, su cuerpo fue teniendo de nuevo control sobre el como si fuera como arte por mágia.

La imagen que vio cuando desperto no le gusto en lo absoluto no estaba sola, sino que el principe azul había venido a rescatarla, estaba furiosa por haberse atrevido a despertarla, desdeaba destrozar cada celula de ese infeliz.

-Sabes que la blanca nieves bebió el brabaje de la bruja ella misma.-le dice molesta, tomando su cabeza con su mano.-Y te has atrevido a despertarme, te voy a condenar a una existencia miserable.

Noto que habia dado resultado lo que habia hecho, y al notar como la chica despertaba de aquel profundo y extraño sueño, pero se notaba increiblemente molesta y eso lo noto mas al sentir com ole cogia de la cabeza con fuerza.
El chico no se inmuto para nada, mirandola sereno y calmado, pues aunque la chica le odiara eternamente la habia despertado de aquel dormir que segun las palabras contrarias la llevaria a la muerte.

-Como gustes- fue lo unico que dijo con la misma mirada.

No se inmutaba, ¿qué demonios le pasa? Su cuerpo aun no le respondia en su totalidad, se desplomo de nuevo en aquell viejo sofa, estaba con un fuerte dolor de cabeza, producto de las pastillas, estaba palidad, lo voltea a ver con un profundo odio, le tira del brazo, para estar a su misma altura.

-¿Tu eres mi principe azul?-le pregunto con voz seca.-¿Ya que me has despertado? Te tendras que quedar a mi lado para siempre.

Podia ver el odio grabado en los ojos de la chica, su mirada expresaba todo lo que tenia que saber, y aun asi el chico seguia sereno frente a ella. Tambien se pudo dar cuenta de que parecia tener algunos dolores, pero decidio no indagar mucho eso.

Llevo una mano al pelo de la chica y paso los dedos por este, sintiendo los pelos pasar por sus dedos, aun inexpresivo.
-Me acostumbrare entonces...-le seguia el juego, si esque era un juego.

El contacto de sus dedos sobre sus cabellos, provoco que le viera, y observara detenidamente su vista en el rostro del otro, de la persona que había osado despertarla del sueño, se incoporo con demasiado esfuerzo y se desplomo de nuevo sobre el regazo del hombre, mientras su cuerpo parecia una pluma.

-Eres un idiota, no soy la princesa soy la bruja del cuento...-le responde con voz pesada.

Sintio como la chica que se desplomaba nuevamente, como si no pudiera mover su cuerpo con libertad, la acomodo a su lado sin mucho esfuerzo y la volvio a mirar quizas algo divertido.
-Lo que sea que estuvieras haciendo para quedar asi, no lo deberias volver a hacer...-le dijo advirtiendole con un tono serio pero tranquilo- Y mi nombre es Yalal, y tampoco soy el heroe o principe del cuento.

Fruncio el ceño, al escuchar que no sería el principe, realmente esos cuentos de hadas eran bastante fastidiosos, le jalo para rozar sus labios con los del otro, su cuerpo desplomaba otra vez, era molesto no estar asi.

-¿Mi principe no llego? y me mandarona esto.-le preguntaba divertida, antes sus palabras.

Sintio el roce en los labios con los de ella y arqueo una ceja, mirando como nuevamente se volvia a desplomar, esta vez la sujeto entre sus brazos para que no se fuera a caer del sillon y acerco su rostro al suyo, devolviendole el favor y rozandole nuevamente los labios.

-Oye, puedo ser aun mejor que un principe...-unio los labios con los ajenos con quizas algo de descaro, pero divertido.

En los brazos del otro, no pudo patearla nada, penetro la boca del otro, dando un suave mansaje a la lengua del otro, no tenía contro sobre su cuerpo, al contrario parecia que lo estaba perdiendo más, pero eso parecia no importarle en esos momentos.

-Claro...¿entonces eres el terrorista? Que le robo la princesa al principe.-decia burlona, mientras trataba de no quedarse dormida

Entrelazo la lengua con la contraria, recibiendola con gusto en su boca y luego riendo para terminar lentamente aquel extraño beso.

-Dudo eso, tu misma dijiste que no eras la princesa del cuento... y a pesar que eres una bruja...- le lamio los labios y rodeo con sus brazos la cintura de la contraria- ... Eres mejor que cualquier princesa- rio un poco y la beso de manera profunda.

Disfrutaba el beso, saboreo los labios del otro, hasta que se termino, para escuchar todo lo que le dijo, le saca la lengua y mueve la cabeza a los lados, estaba algo enojada por lo dicho, pero bueno al final de encojió de hombros y le responde:

-¿Quizás? La princesa se me fue de las manos y tuve que beber yo misma el brebaje...-se pregunta.-¿Y como harás que se me quite el dolor?-se mueve en los brazos del otro.-¿Con un beso? Me quitaste el sueño ¿con que me quitaras el resto?

-Pues no lo vuelvas a beber...- le decia ya mas serio y por fin cambiando el tono de voz- ¿Que como te quitare el dolor? ... Pues hay muchas maneras, pero es as interesante si tu lo averiguas- dicho esto aprisiono nuevamente los labios de la chica con los suyos e introdujo rapidamente su lengua en la boca ajena en busca de la otra, explorando y degustando todo el interior de esa cavidad.

Sus brazos empezaron a acaricia la espalda y cabello de la contraria mientras seguia jugando con su lengua.

Los roces de la otra lengua, y esas caricias comenzaba a despertar el cuerpo que estaba dormido, mantenía sus labios abiertos, estaba a la mercerd del otro, le dio un poco de risa al escuchar que no lo vuelva a hacer.

-Me tendras que desvertir tu...no puedo moverme...-decia

La besaba con habilidad mientras obedecia sumiso a las palabras de la chica y le quitaba lentamente la blusa a la chica, dejandola a un lado mientras deslizaba una mano por su cintura y vientre. Aspiraba el aroma de la chica mientras a continuacion removia el sosten de la mujer con sus manos y luego acariciaba esos pechos con suavidad.

-¿Como te sientes?-pregunto entre besos, bajando a su cuello y una pequeña brisa entro por una de las ventas, pasando junto a ellos.

Sintió la respiración cercas suyo, su cuerpo empezaba a disfrutar de los toques, que le eran extraños, pero no le producian repulsión al contrario, se dejo tocar sin oponer resistencia alguna.

-¿Bien? No te da miedo que te embruje.-le pregunta

-¿Aun no lo haces? Yo creia que si- dio un suspiro divertido y empezando a besar el pecho de la chica para dirigir sus labios a un pezon y dar varias lamidas a este hasta que reaccionara, mientras acariciaba el otro y con la mano libre removia la falda lentamente y empezando a acariciar su entrepierna por sobre la tela de su ropa interior.

Una vez que noto el pezon ya algo erecto, dio una leve mordida a este par acontinuar besandolo y lamiendo con una extraña habilidad nata.

Se burló del suspiro que dió el otro, su pezón ya había reaccionado a las lamidas, se encontraba erecto, la habilidad del hombre, le demostraba que ya era un amante experto en esta arte, un extraño murmuro salió de sus labios, cuando fue acaricada su entrepierna.

-Soy una extraña bruja.-le dice

-Aun asi me encantas- da una pequeña risa e introduce dos dedos en el sexo de la mujer, moviendo sus dedos dentro y mordiendo nuevamente su pezon y besando su cuello con lujuria y al mismo tiempo algo de pasion.

-¿Como te sientes ahora?