De camino a... [Libre]

Había salido de clase pocos minutos antes por lo que era normal que se encontrara caminado por los pasillos sin un rumbo fijo. Mientras iba caminando meditaba sobre que podría hacer en ese momento, así que miro la hora de su reloj para saber más o menos que hora en ese preciso momento.

-¡No puede ser que sea esta hora!-se altero un poco al ver la hora que era, pues pasaban bastantes minutos desde la hora del té, así que acelero el paso para dirigirse en principio hacia su habitación.

Mientras iba de camino a su destino se acordó que no ese no era el lugar al que tenía que ir así que se giro en redondo y se puso rumbo a su nuevo destino yendo a un paso un poco más rápido pero sin que pareciera sospechoso. Llego hasta una esquina, en la cual giro.

Iba paseando por ahí, dando sus raras vueltas por los pasillos mientras los alumnos estaban en clase. Le extrañó sentir los pasos acelerados de alguien mientras el caminaba tranquilamente.

"Ha de ser algún chico que va al baño..." se dijo para sí mismo, pero nunca se imaginó que al pasar por donde había que girar, se iba a pillar con alguien de manera desprevenida, tanto, que por ir distraído en sus pensamientos de como conquistar a una joven del otro día, chocó con algo, o alguien.

- ¡AH! ...Spiacente...n-no fue mi intención choca-- -alcanzó a decir eso, cuando su mirada se plantó en el joven rubio- vaya vaya, jóven Kirkland... ¿por qué el apuro? -dijo tan solo mirándole a la cara y deduciéndo lo dicho comparando los pasos que oyó antes apresurados.

Iba tan deprisa que cuando giro no se dio cuenta si alguien venia del otro lado con lo que termino chocándose con una persona más alta que él. Abrió la boca para disculparse pero no llego hacerlo pues la otra persona se disculpo primero. Al oírlo decir su nombre levanto la vista para ver que se trataba de uno de los profesores de la escuela.

-Discúlpeme profesor Salustrini-dijo rápidamente-La verdad es que… iba a tomar el té, que ya pasan bastante tiempo desde la hora en la que debería tomarlo-explico fijándose en que el profesor no debería estar merodeando por esa zona, pues por lo que tenía entendido ese día no tenia clases por esa zona el mayor-Y usted profesor, ¿qué hace por esta zona?-pregunto lo más educadamente posible.

"Ya empezó la ola de explicaciones..." se dijo a si mismo en su mente, ya que Arthur era el primer alumno que le hacía la pregunta en todo lo que llevaba de día "trabajando" y que según el, pasearse por los alrededores era parte también de su trabajo, además que nunca se sabía que podía pasar -paranoias de un italiano- y su horario de clases aún no comenzaba.

Suspiró y mantuvo la sonrisa amable y educada de siempre.

- Yo no hago más que esperar a que mi turno llegue, joven Kirkland -dijo naturalmente, y mirando a cualquier otro lado.

La respuesta del profesor le pareció bastante convincente si no hubiera sido porque cuando le contesto miro hacia otro lado, cosa que le pareció un poco sospechosa. Pues parecía como si el mayor estuviera ocultando algo.

-Creía profesor Salustrinni, que las próximas clases no empezaban hasta de aquí a dos horas-comentó tranquilamente mientras observaba con atención al mayor-¿O es que tiene pensado pasarse las dos horas esperando a que su turno llegue?-le pregunto con un ligero deje de malicia, pero manteniendo el respeto en todo momento.