Envuelta en una capa negra, había atravesado hasta ese lugar, estaba prohibido o por lo menos había estado año pasados, percatandose de que no hubiera nadie, se desprendió de la capa, dejandola en una de las mesas que se estaban, encendiendo los candelabros que las rodeaban, quedando una luz perfecta, iluminando todo el lugar.
Su ropa consistía en un sujetador negro, cinturon verde con piedras y chaquiras, la falda negra, el velo verde esmeralda, su cabello envuelto en un pañuelo, grandes aros ardonaban sus oídos, su maquillaje restaba sus ojos, pulseras sonaba cuando ella caminaba, con un gracioso ruido.
Un collar pendía de su cuello, la música provenía de reproductor, la danza comenzó sus manos fueron descendiendo de la punta de sus cabeza como haciendo ondas con ellas, sus caderas hicieron pequeños cículos al igual que el resto de su cuerpo.
Las manos sobre decendieron bruscamente al dar un silencio la musica, se acelero el ritmo las caderas tenían que seguirlo al igual que el resto del cuerpo, caminar ir tocando cada candelabro, hacer una leve inclinación, brincar, su cabello ondeaba con sus movimientos.
Al tocar el último candelabro, terminó la música, su corazón acelerado, apyaba su mano sobre la pared, una sonrisa traviesa atravesó su rostro.
-Aun no lo he olvidado.-se rió.
Su ropa consistía en un sujetador negro, cinturon verde con piedras y chaquiras, la falda negra, el velo verde esmeralda, su cabello envuelto en un pañuelo, grandes aros ardonaban sus oídos, su maquillaje restaba sus ojos, pulseras sonaba cuando ella caminaba, con un gracioso ruido.
Un collar pendía de su cuello, la música provenía de reproductor, la danza comenzó sus manos fueron descendiendo de la punta de sus cabeza como haciendo ondas con ellas, sus caderas hicieron pequeños cículos al igual que el resto de su cuerpo.
Las manos sobre decendieron bruscamente al dar un silencio la musica, se acelero el ritmo las caderas tenían que seguirlo al igual que el resto del cuerpo, caminar ir tocando cada candelabro, hacer una leve inclinación, brincar, su cabello ondeaba con sus movimientos.
Al tocar el último candelabro, terminó la música, su corazón acelerado, apyaba su mano sobre la pared, una sonrisa traviesa atravesó su rostro.
-Aun no lo he olvidado.-se rió.