Escapada | 6 PM [Libre]

¿Por qué la última clases del viernes tenía que ser tan tarde?. Es decir, el viernes debería ser el día más relajado, para prepararse para vaguear el fin de semana, pero claro, el horario de este lugar está diseñado para hacerte sufrir hasta el último minuto. Por suerte, Gilbert no tiene ese deber moral de seguir a pie de la letra la regla de los demás (las suyas, SIEMPRE).

Por lo que, esta vez decide saltarse la clase (aunque cree que será la primera de muchas). Sabe que dentro del mismo internado era un gran riesgo, pero a las afueras, en el palacio, tendría más oportunidades de desaparecer por unas cuentas horas, llegando finalmnente a esta ¿habitación?

Había escuchado rumores de unas recamaras escondidas pero intactas. No lo había creido del todo hasta encontrarse frente a frente con una de estas, bien decoradas y como nuevas (aunque claro, deberían llevar años realmente).

-"Keseee~ puede que me acostumbre a este lugar"-

Ya la curiosidad la mataba. Nunca había pensado en saltarse la clase de italiano que le correspondía a estas horas, pero creyó que era necesario, aunque según sus otros compañeros de clase, lo mejor era estar en estos lugares por la noche.
Siendo alguien sumamente dedicada a sus estudios, las reglas, etc, es raro de esperar que haga esta clase de cosas.

Caminaba por los pasillos, totalmente perdida tratando de buscar ayuda a alguno de sus compañeros, aunque le sería bastante dificil, ya uqe aqui todos estaban "disfrazados". Y ella no era la excepción. Su traje trataba de ser lo suficientemente pasable, porque ya había pasado por al lado de varios encargados, y no habían logrado reconocerla. Llegó hasta donde estaba la parte de las habitaciones sacerdotales... y logró divisar a alguien.

- Uhm...disculpa... -dijo con un tono de voz suave y delicado, comparado al serio y despreocupado a la vez que usa en el internado-

Era un descuidado, no había escuchado siquiera cuando abrieron la puerta y de un momento una voz lo sacó de su investigación del lugar, al menos es una tonada suave, por lo que no lo asusta pero si lo pone alerta volteá la vista rápidamente para ver de quien se trataba, supone que otra estudiante que escapaba pero...

En realidad no parecía una chica de instituto, al contrario, con ese traje y...

¿¡Y si era la sacerdotiza del cuarto?! No esperen, ¿¡Era el fantasma de la sacerdotiza de este cuarto?! (Los rumores, los rumores~). Enmudeció unos segundos pero luego sacó todo su valor prusiano, fuera quien fuera, Gilbert tomaría el control de su increible persona.

-"O-oe!"-se carcajea un poco, queriendo parecer casual-"¿Es tu cuarto? ¡Está increible!"-

Notó un poco de nerviosismo en el ambiente de la habitación: tanto de él y como de ella. Suspiró para sus adentros, pero realmente ni sabía que responder.
Escuchó con atención el "¿Es tu cuarto? ¡Está increible!". ¿Su cuarto? Ni ella misma sabía donde rayos se encontraba parada en estos instantes.

También enmudeció un rato, colocándose más nerviosa todavía.

- A-A-Ahm...¿m-mi cuarto? -dijo con el mismo tono de voz y de ahí no articuló más-

Se quedó pensando. No sabía si confiar en esta persona...aunque parecía de su edad y parecía un estudiante del internado, no sabía si era algún encargado disfrazado o algo parecido, así que decidió llevar el juego.(chica paranoica~)

- G-Gracias, pues...ha tomado tiempo arreglarlo... -dijo con tono de voz amable y suave, mientras se arreglaba el velo de su disfráz para no ser descubierta.

¡Ah! Un fantasma amable, pero que suerte tiene, es que bueno, nadie en este mundo, vivo o muerto puede con su increible carisma. O también está el punto de que sea una residente del palacio, viva. Pero bueno, de todas formas sospecha que es él el intruso en este lugar. Ya está más relajado, toma confianzas rápidamente por lo que ya se mueve por el lugar con familiaridad, inspeccionandolo.

-"¡Si! Está awesome~ un poco cursi, pero bueno, chica que tenías que ser"-se gira para mirarle divertido, al tiempo que se ha puesto el velo. Vaya, este lugar si que es estricto, debe ser por alguna razón mistisca o algo asi (cree).

Sudó la gotita en la sien al oír el último comentario. Supiera el chico que en realidad su estilo de habitación en el internado no era del "cursi", si no del simple y contemporáneo. Suspiró algo divertida y soltó una leve risilla "tranquila". El jóven le había caido bien, parecia de los confiables, y ahora comenzó a ignorar la vocecilla de "consciencia" que le decía tener cuidado con todo el mundo en este lugar.

- Pues no todas las chicas tienen los mismos gustos... -dijo defendiendo un poco a la sacerdotiza que habia decorado su habitación de esta manera, aunque de paso, se defendia a ella, ay que tenía sus momentos "moe" que heredó de su madre.

Gilbert era un despitado, y mientras no dijiera nada muy relevante, seguro jamás se daría cuenta, estaba muy divertido dando vueltas por el lugar.

-"Claro que no, hay una chica muy poco awesome~ con un sartén en la mano, es una bruta"-ya está hablando como si le conociese de toda al vida-"Lo que pasa es que hay gente que no puede con mi increible personas, pobres, no saben lo que se pierde"-y por supuesto, demostrando su enorme ego-"Keseee~ de todas formas me gustaría un lugar asi en la academia, es bastante amplio y yo le pondría estilo"-

Se rió levemente con aquel comentario. ¿Una chica con un sartén en la mano? Eso tenía que verlo, pero con tal de imaginarse a una joven con sartén en mano, correteando a algun chico, dio una carcajada leve, cubriendose un poco con una punta de su velo como forma educada.

Le cayó bien el chico enseguida, a pesar de que Ana no sea del tipo de persona muy sociable que se diga.

- Ya veo -dijo sonriendo ahora y soltando una pequeña risa tan solo- Al parecer ud. conoce a algunas personas bastante bien... -dijo en tono calmado y como si actuara como chica mayor (?).

Todo un espectaculo seguramente, pero bueno, Gilbert siempre llama la atención de esa forma, pokeando cuatro ojos, siendo perseguido y lamentablemente noqueado por una bruta del sartén o de salto en salto con sus amigotes, su trio. (Si es que no lo acosan sólo para molestarle y el termine refunfuñando con su pollo por los pasillos).

-"No es que conosca a mucha gente en realidad"-oh, eso suena como modestía-"Es que la gente conoce de mi inceible persona"-Olvidenlo, estaba todo pensado. Se gira para mirarle convencido, asintiendo y de brazos cruzados una ves terminada la inspección de su entorno.

Otra vez una risilla le afloró por las cosas que decía su acompañante en estos instantes. Primero el chiste de confundirla con sacerdotiza por el disfráz que llevaba, luego la manera de decorar la habitación y algunas descripciones de las personas, y por último, ahora el comentario tan egocéntrico que había dicho. Realmente, Gilbert para Ana, era una de las pocas personas egocéntricas que le caían bien, ya que la chica odia bastante ese "estado" de las personas con su "autoestima por las nubes y mas arriba que eso".

De manera agradable, Ana ya estaba tratando como su amigo a Gilbert, porque le cayó bien al instante, ademas de creerlo una buena persona.

- Entonces, eso deja a relucir que eres el más popular entre los demás, ¿no? -dijo como un comentario común, ya que algo había oído por entre todos, que ese chico era uno de los populares por su forma de ser.

Se carcajea complicado, ese simple comentario ya había elevado un poco más esa seguridad propia. Por lo que emite rápidamente.

-"¡Keseseee~! Debo ser el ser más popular del lugar"- fuera modestias, humildad, para él eso es una verdad absoluta, y nadie le quitará esa idea de la cabeza. Aunque, ahora que lo piensa hay algo curioso en esa oración. Se encamina unos pasos hacia la chica, entrecierra los ojos y la ve como "sospechosamente". La mira de arriba abajo.

-"Oe~ ¿Cómo es que sabes eso?"-es decir, ¿por qué una sacerdotiza está tan al tanto?-"¡Ya se!"-abre sus ojos exageradamente, apuntandole con un dedo, como si acabase de escubrir algo muy importante.

-"¡Eres una sacerdotiza mágica que nos vigila!"-

... Brillante ¿no?

Ahora esto...Realmente a Ana no le molestaba seguir el juego de la sacerdotiza, ya que su disfraz estaba encaminado a parecer eso, osea, el velo, los adornos, el vestido...los zapatos. Todo para no ser descubierta por haberse salido del horario de clases de los alumnos. No le molestó el comentario de Gilbert, todo lo contrario, le dio mucha gracia, ademas que la forma en que lo dijo, la hacía tener ganas de soltar una risa carismática que siempre tiene cuando encuentra algo gracioso...aunque el encuentro en sí, se la ha pasado riendo de cada cosa que oye.

Sin embargo, se mantuvo neutral. Sí, neutral, no mostraba ni estar alegre, ni estar seria, si no, termino medio para poder disimular mejor que era "la sacerdotiza mágica".

- Algo así, joven... -le daba risa en sus adentros cómo es que podía tratar de esa forma, tan adulta, a uno de sus compañeros de internado, qué irónico- Por algo estoy tan al tanto de todo... -sonrió.

Busca alguna espresión o algo pero es bastante dificil cuando se mantiene cubierta o por lo menos la mitad de su rostro, aún asi, su porte parecía neutro, alazado, completamente místico. Eso lo convence aún más de su poder y su categoría. WOW. De todas formas sigue creyendo que la afortunada aquí es ella por poder conocerle.

Al menos suelta una sonrisa y la confirmación de sus sospechas. ¡Ajá! Es un genio, ya verán sus amigos cuando les cuente.

-"Ooohh~ Eso suena awesome~ yo ya pensaba que te aburrías acá y eso"-

No tardo mucho en pensar su respuesta. Y claro, no tardo en responderla.

- A veces la vida aquí en este lugar es aburrida... -dijo mintiendo, porque como Ana González encontraba que el lugar genial, y un lugar donde nadie se aburría, ya que habia mucho recorrer y encontrar en cada rincón del palacio. Pero no podía actuar como Ana González, si lucía como Alexandra Gaunet, ¿no?- Y por eso vigilo algunos sectores en específico -dijo retomando.

En realidad, sabía que Gilbert era popular por la sencilla razón de que lo veía a diario en clases, y sabía también, según lo que le dice el encargado del fanclub que le tienen a ella en su salón, que Gilbert tenía un fanclub creado tanto por las chicas, como por los chicos del lugar.

-"Ooww~"- Asiente comprendiendole. ¿Con que se aburría? Eso era lo más triste que ha escuchado, para él, el hecho de aburrirse, estar encerrado y tener que permanicer oculto es algo que no le agradaría, no cuando hay tanto que hacer, tanto por descubrir y tanta gente que lograr que le adoren (?). El punto era, de que se le ha ocurrido una idea.

-"Oe oe~! ¿Y por qué debes quedarte por estos lados? ¡Deberías salir más! Conocer a la gente de la academia, y todo eso, kesese~ ¡Mi increible persona sería tu guia!"- se señala con el pulgar y sonrie entre dientes.

[LOL FANCLUB]

Sonrió amablemente al oír la propuesta del chico. Realmente, era buena persona. Luego de eso soltó una risita simpática, porque ella ya conocia a la gente de la academia, y salía lo suficiente por todos los alrededores de esta.
Pero de nuevo se dijo a si misma "Eres Alexandra en el palacio y eres Ana allá afuera..."

- No es que no quisiera hacer eso -dijo en tono calmado y tranquilo- Una sacerdotiza no tiene muchas libertades que digamos... -había recordado por fin las clases de historia, que se preguntaba si algun dia le iban a servir las cosas que decia el profesor, aquí en el palacio.

-"¿Eh?"- suelta incredulo. ¿Poca libertad? ¡Eso era completament ehorrible!, por lo menos para un alma libre como él tener que soportar los encierros y ese tipo de cosas era una tortura. Empezó a pensar en el palacio como una prisión o algo por el estilo.

-"¿Cómo es eso? ¿No te aburre? ¿No te desespera?"-y frue pregunta tras pregunta, se nota en el aumento de su velocidad al hablar de que se encontraba un poco más hiperventilado ante tal injusticia.