Pijamada obligatoria Anual [Libre sólo para chicas]

(pues el título lo dice todo xD, es libre, pero sólo para chicas, aunque no faltaran los perverts que se incluirán para poder colarse como mujeres xD si es asi, seria mucho mas divertido <3 (?))

Bueno, se encontraba realmente aburrida y sólo lo que hacía era ordenar su habitación. Dentro de poco llegarían algunas de las alumnas para la pijamada que le había pedido una profesora hacer, y que justo, Ana fuera la encargada de poner su habitación y de arreglar todo.
Tenía una mesita con lo suficiente para atender a las chicas que llegaran, y también tenia una pizarra pequeña donde estaba escrito todo lo que se debería de hacer en la fiesta.

Cerró las cortinas de habitación al ver que ya se hacía de noche. Había mandado las invitaciones a todas las chicas que se le hacían conocidas, y algunas desconocidas. Se puso su pijama, y vio que su habitación era practicamente algo tamaño "king", cosa que aun no se acostumbraba mucho.
Se sentó en el borde de la cama, a esperar a que llegaran.

Esa misma tarde cuando regreso a su habitación se encontró con un sobre en el suelo lo miro con atención durante bastante tiempo y no sabía si abrirlo o no, aunque al final termino abriéndolo. El sobre contenía una invitación sobre una pijamada que se iba a realizar en la habitación de una de las alumnas de la escuela. Leyó con atención el contenido varias veces, pero no sabía que debía hacer pues ese tipo de cosas no iban mucho con ella, el problema era que en la invitación ponía que la asistencia era obligatoria.

Cuando se acerco la hora de la pijamada, se coloco su pijama de puffin que le habían regalado en su último cumpleaños, tomo en brazos a su peluche favorito que también era un puffin y la invitación a la fiesta. En cuanto tuvo todo eso salió de su habitación y se dirigió a donde se iba a celebrar la pijamada.

No tardo mucho en llegar a la habitación pues estaba a solo unas puertas de la suya. Se quedo unos minutos ante la puerta meditando en llamar, hasta que al final dio unos ligeros golpecitos en la puerta. Entonces espero a que abrieran.

Aquello ya era el colmo...vale que tuviera que compartir clases con aquellas chicas pero, ¡¿una pijamada?! Hombre, ya, eso era demasiado para ella. Nada más llegar a su cuarto, tirando la mochila a un rincón, advirtió un pequeño sobre que se encontraba en el suelo, al lado de la puerta. Alzó una ceja mientras se agachaba a recogerlo, lo que hizo que su fino y lacio pelo se deslizara sobre su rostro, haciendo que su humor empeorara más.
Se incorporó bruscamente y rompió el sobre para sacar la carta que contenía, una invitación a la ''Pijamada Anual Obligatoria''

-Tsk...como si tuviera algún interés en ir a esa estupidez... -masculló entre dientes mientras rompía la carta en pedacitos pequeños que depositó en la papelera.

Se tumbó boca arriba en la cama y miró fijamente el techo durante unos segundos con sus pálidos ojos azules sin parpadear,fue entonces cuando recordó la palabra ''obligatoria'' que apareció al lado de la pijamada.

-...Obligatoria... -murmuró en un susurro. -¿Desde cuando las pijamadas son obligatorias? Maldición...
Con un suspiró de enojo y el ceño fruncido, se incorporó y quedó sentada en la cama mirando a su alrededor, reflexionando sobre si ir o no. Claro, ella no tenía las más mínimas ganas de ir a esa ''charla de chicas'' en lo que se convertiría la pijamada pero al palabra ''obligatoria'' se había grabado en rojo luminoso en su cerebro. Con un ''agh'' de impotencia, se agarró la cabeza con las manos y se estrujó las sienes con los ojos cerrados.
Al cabo de unos segundos se encontraba enfrente de la puerta de la habitación donde se celebraba, con un pijama negro y bastante viejo, una piruleta en la boca y una bolsa bastante grande que sujetaba entre sus manos.

Escuchó que llamaban a la puerta. Se había dormido con esperar algún rato, por lo cuál llegó a soñar la escena en que la profesora, -le rogaba ya de rodillas- que hiciera la pijamada en su habitación y que ella se encargara de todo, y luego diciendo "No quiero que este proyecto falle...si fallas, me hayaré en la obligación de reprobarte". ¿Reprobarle? Ana había olvidado completamente eso ultimo desde que se habia topado con aquello...

Se despertó de golpe, como si hubiera tenido una pesadilla, y sintió que había de seguro dejado un buen rato afuera a la primera de las invitadas. Se levantó como rayo, arreglándose un poco el cabello, y abrió la puerta sonriendo con una gotita en la sien y algo nerviosa, temiendose en el peor de los casos, que su hermano estuviera ahí metido disfrazado de mujer para poder espiarla y hacerle la vida añicos en frente a sus compañeras. Notó que su paranoia era equivocada, pues reconocia perfectamente a Svana, Ada y Aleksandra. Suspiró disimuladamente aliviada.

- Hola -dijo de manera simpática y dulce, claro, no forzado, si no natural- Bienvenidas a la habitación donde se celebra la pijamada, por favor, sientanse cómodas -dicho esto, abrio más la puerta y espero a que sus invitadas recien llegadas entraran.

Mientras esperaba a que abrieran la puerta aparecieron dos personas más una de ellas era su hermana Ada, en cuanto la vio le saludo con un ligero “hola”, no hablo más pues tampoco tenía más que decirle. La otra chica no la conocía o al menos no recordaba haberla visto antes, además de que le dio la impresión de que era un poco mayor que ella; le saludo con un ligero movimiento de cabeza. Tras saludar a ambas volvió a centrar su atención en la puerta, la cual no tardo mucho en abrirse para mostrar a la chica que había organizado la pijamada.

-Hola-saludo a la chica, para después adentrarse en la habitación dirigiéndose a un lado de la habitación sentándose en el suelo y apoyándose en una de las paredes. Después de acomodarse miro con atención toda la habitación.

Comenzó a impacientarse mientras esperaba y se trenzó el largo pelo casi incoscientemente hasta que lo tuvo recogido en dos largas trenzas que ató con gomas negras.
Estaba a punto de irse cuando una chica que no recordaba abrió la puerta, claro, normal que no la recordara si ni siquiera se preocupaba de fijarse en las demás personas con las que se cruzaba día a día.
Cogió la bolsa con fuerza y entró dentro de la habitación, que era bastante grande.

-Hola... -masculló entre dientes aun bastante molesta por el tema de la pijamada.

Se sentó en un rincón más alejado y siguió mordisqueando su piruleta sin demasiado interés por las demás chicas.

Le había llegado una extraña tarjeta pijamada que la invitaba a una fiesta solo para chicas cosa que le alegro bastante, preparo sus cosas, se puso su pijama y se cubrió con una bata de seda que tenia, salio de su cuarto y se dirigió al lugar en donde había sido citada.


Al llegar allá sintió ruidos dentro de la habitación haciéndola deducir de que ya había llegado gente-detesto llegar tarde-se dijo para ella misma, mientras aun dudaba si ingresar o no.


Decidida de un momento a otro toco a la puerta esperando a que le abrieran-debes estar tranquila Anastacia de seguro sera una buena experiencia para conocer a la chicas de este lugar-dijo dándose confianza ella misma-

Parpadeó un par de veces al ver que las chicas que entraron se veian totalmente frías, serias y antisociales -según Ana- aunque, ella no era la excepcion... había sido catalogada por la profesora de psicología, como alguien demasiado responsable y que se reprime cada vez que podía, cosa que no era buena en ella. Además de la seriedad y frialdad que podía adoptar una que otra vez...también la había notado la profesora.
Suspiró y cerró la puerta lentamente, claro, echando un ojo de vez en vez al pasillo...aún le seguía la mala espina de que los chicos no se quedarían atrás respecto al tema de colarse en la pijamada y arruinar una buena nota facil. Cerró al fin y se volteo a mirar a las chicas, algo nerviosa.

- Pues...bueno les diré de que consta todo esto... -toma un cuadernillo que le entregó la profesora donde salia la pauta de evaluacion y todo lo que debia hacerse- En cuanto lleguen mas chicas, esto se animara un poco, pero mientras somos las cuatro, tenemos que empezar ya con algo -sonrio levemente con la gotita en la sien, hasta que oyo de nuevo la puerta y fue a abrir.

Abrazo con fuerza su peluche de puffin mientras estaba sentada y observaba como el resto entraba, buscaba algún sitio y se sentaba o quedaba en pie. Cuando todas entraron vio como la dueña de la habitación tomaba algo en sus manos y se giraba para hablarles, la miro con atención simplemente porque no tenía más remedio pues en verdad quería estar en su habitación tranquila leyendo algún libro.

Justo cuando iba a preguntar, simplemente un poco por educación, en que iba a consistir la pijamada observo como Ana volvía a la puerta para abrirla.

-¿Por qué tenemos que estar aquí?-preguntó a nadie en concreto, sino que hizo la pregunta al aire aunque sabía que quizás no iba a obtener respuesta pero eso era en lo que estaba pensando en ese momento.

De un movimiento de mandíbula, partió con sus dientes la piruleta y miró molesta hacia las otras chicas, sinceramente, no podían ni imaginar lo mucho que odiaba estar en aquella pijamada.

-Tsk...¿no había otro método menos estúpido? -masculló enojada mientras se recostaba contra la pared de la habitación.

Miró hacia la puerta para ver quien aparecía esta vez, esperó que fuera la profesora, para decirles que no hacía falta que hicieran eso, pero no tenía demasiadas esperanzas de que fuera verdad.

Un silencio mortificante pensó que la iba a rodear después de hacer entrar a la jóven a la cual le había abierto la puerta. Pensó que era otra de las chicas "serias y frívolas", pero su predicción para su buena suerte era equivocada. Era la jóven Anastacia, la cuál conoció en clases del profesor Salustrinni y del profesor Da Silva...
...Al pensar en este último sintió que el color se le empezaba a subir a las mejillas, ¿por qué? ni ella misma sabía las razones de que adaptara un carácter extraño al pensar en ese tipo, que se dedicaba a hacerle la vida a cuadritos en el sentido de tomarle el pelo y hacerla salirse de sus casillas con facilidad.
Suspiró. Ese profesor no era la excepcion en la materia de "Aproveche para ver una mueca rara en la cara de la joven González", la profesora de psicología también se dedicaba a eso. Trató de liberarse de sus pensamientos, para dar paso en su rostro, a pesar del sonrojo que tenía presente en ambas mejillas, una sonrisa amable hacia quien estaba dejando parada en la puerta.

- L-Lo siento, es que mis pensamientos d-de repente me invadieron... -dijo con un leve toque nervioso. ¿Cómo no estaría nerviosa? Los chicos, planeaban algo y tenía que poner en marcha cómo hacer lo que tenía en mente para defenderse; las chicas tenían cierto toque de no querer hacer nada; o sea, eso deja perpleja a cualquiera que no sabe lidiar con estas cosas. Por suerte, eso intentaba Ana- ¡Bienvenida a la pijamada! -dijo con un tono más simpático y con energía- Por favor, pasa -dicho esto, hizo una leve señal con la mano, a Anastacia para que pasara dentro. De nuevo, salió un poco y se aseguró de que los chicos no mostraran luces de andar cerca.

Dirigió por unos segundos su mirada hacia Aleksandra, cuando la escucho quejarse. En el fondo pensaba como ella, pues de que servía pasar una noche con otras chicas, esa no era la mejor forma para evaluarlas a no ser que fuera una evaluación para ver hasta qué punto eran unas chicas sociables… Suspiro al pensar en eso último mientras apretaba con fuerza a su peluche de puffin.

Observo como Ana hacía entrar a la chica que había en el pasillo, al ver a la chica le pareció un poco conocida pero no sabía muy bien porque, aunque seguro que se debía a que la había visto con anterioridad por los pasillos o quizás en clase. Pero no estaba segura de si eran del mismo curso y edad. Se fijo en que la dueña de la habitación volvía a mirar hacía el pasillo como si estuviera vigilando algo.

-¿Sucede algo con el pasillo?-le pregunto mirándole fijamente sin ningún tipo de expresión en la cara ni en los ojos.

Estaba esperando fuera a la habitación a ser recibida, cuando de repente se abre la puerta y ve a Ana-Hola señorita Ana-dijo alegre al ver que había alguien simpática en ese lugar-¿Usted organizo esta pijamada? o ¿es algo que organiza el establecimiento?-dijo un poco confundida e ingresando rápidamente a la habitación.


-Es bastante lindo esta habitación -dijo de forma educada y alargadora-Hola s-aludo directamente a las demás chicas-espero que esto se entretenido y no tan "muerto"-dijo indirectamente al ver que las demás chicas eran un tanto aburridas.

Continuó su lectura hasta que la muchacha entró y saludo a todas, respondiendo a esta con una corta mirada en forma de "saludo" (más bien fué para hacerle entender que no habia hablado al aire, bueno, no totalmente). No le costó en lo absoluto comprender el comentario de la joven, no es que le importase lo que opinara realmente.

Suspiró de forma pesada y continuó leyendo concentrada, no pasaron más alla de diez segundos y su mirada se fijó en un reloj que había en la pared, tenía la sensación de que el aburrimiento y disconformidad hacían pasar más lento el tiempo.